Cuando hablamos de Burdeos lo primero que se nos viene a la mente es el vino, pero es mucho más lo que nos ofrece la capital de Aquitania.
Es una ciudad muy poco reconocida y realmente está a la altura de las grandes urbes europeas. Perfecta para una escapada de un par de días, no deberías dejar de visitarla. No en vano es patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2007. Burdeos cuenta con más de 350 edificios declarados o inscritos en la lista de monumentos históricos, incluidos 3 edificios religiosos inscritos en el Patrimonio Mundial desde 1998 como parte del Camino de Santiago.
Catedral
Burdeos es en sí un gran centro histórico y monumental prácticamente llano, perfecto para recorrerlo a pie y disfrutar de cada rincón y cada callejuela. Por todas partes encontramos hermosas puertas de entrada a la ciudad, edificios históricos, calles empedradas, todo a lo grande y perfectamente conservado, así como tiendas de todos los tipos y estilos, restaurantes, pequeñas patisseries, bistros, pizzerías, cafeterías, etc…La invitación al consumo es constante, no en vano Burdeos cuenta con la calle comercial más larga de toda Europa: la avenida Santa Catherine, con casi tres kilómetros de tiendas.
No vamos hablar de cada edificio y monumento en particular, para eso ya están las guías, pero si queremos decir que es una ciudad ideal para callejear.
Se puede dar un largo y agradable paseo por la orilla del río Garona disfrutando de la monumentalidad de la ciudad, desde el Pont de Pierre hasta el Quai des Marques, que es una interesante zona de restaurantes y tiendas outlet.
Es una maravilla recorrer la zona del Hotel de Ville, Catedral, Tour Saint Michel y las calles adyacentes, la exclusiva Cours de L’Intendance, la Place de la Bourse con el espejo del agua enfrente, El rastro de la Esplanade des Quinconces con el grandioso Monument des Girondins, el precioso Grand Théatre o el Jardin Public, las Places Gambetta o Victoire…en fin, mil y un lugares para visitar.
Place de la Bourse, la más bonita de la ciudad
Si viajas en diciembre encontrarás una bonita iluminación navideña y el mercadillo navideño típico de las ciudades del norte de Europa, lo que aún aporta más encanto a esta ciudad ya de por sí cautivadora.
Si vienes en verano podrás disfrutar de un zoo, parques acuáticos y demás entretenimiento familiar. En definitiva una escapada totalmente recomendable.
Como colofón a este viaje, te recomendamos visitar Saint Emilion, a poco más de media hora de Burdeos, una ciudad medieval famosa por sus vinos, donde realmente merece la pena pasear por sus calles empedradas que rezuman historia.
Vista de Saint Emiion con la Iglesia Monolitica
En Saint Emilión se vive la cultura del vino en estado puro. Sus empinadas y doradas callejuelas están repletas de vinotecas. Si eres amante del vino, este es tu lugar.
Callejuelas con la Tour du Roy al fondo
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